lunes, 27 de abril de 2009

Juan Carlos I El Pérfido

El actual Rey de España, Juan Carlos I, pertenece a una dinastía extranjera de tradición pérfida que a lo largo de la historia (1700-2009), ha sido el principal enemigo interior que ha tenido España. La llegada de los Borbones a España ha sido sinónimo de autodestrucción y desorientación nacional, provocando en el país grandes perjuicios y problemas (entre ellos la decadencia y caída del Imperio) que nos ha dejado en una entelequia nacional.

Únicamente el Rey Carlos III tuvo una conducta noble y leal con España, avalado por las reformas y modernización del país y de las Fuerzas Armadas. Pero desde luego, en lo que concierne a España como Nación, la contribución más trascendental de Carlos III es sin duda, la creación por concurso real de la Bandera Nacional Rojigualda (en aquel momento sólo como Bandera de la Marina), y la declaración de la Marcha Real como Marcha de Honor. Hoy ambos; símbolos nacionales de España. Pero Carlos III ha sido la excepción que rompe la regla.

El actual Borbón accedió al trono español gracias al General Franco, que además de ser su predecesor fue su mentor encargándose de su formación académica y militar, e inculcándole la importancia de la unidad de España. El acceso de JC a la Jefatura del Estado a título de Rey de España, significó el salto en la línea sucesoria de la dinastía Borbón, ya que el legítimo heredero era su padre Juan, con lo cual JC traicionó a su padre y a su dinastía.

En 1969 las Cortes Españolas aprobaron el nombramiento de JC como sucesor de Franco a título de Rey, en donde el pérfido Borbón juró las Leyes Fundamentales del Reino y los Principios del Movimiento Nacional, como se puede ver en este vídeo:




En noviembre de 1975 en el día de su coronación como Rey de España volvería a realizar los mismos juramentos, además de realizar una exaltación a la figura del General Franco como Caudillo de España. Todo ello se lo pasaría por el arco del triunfo pasado apenas unos meses, con lo cual JC volvió a traicionar a alguien, en ésta ocasión a Franco y las Cortes Españolas, y por ende al pueblo español.

En apenas cinco años liquidó el Estado nacido tras la Guerra Civil, realizando un conjunto de triquiñuelas políticas para destruir el régimen político desde dentro. Desde el 23f (que no hay duda de que fue ideado por él para conseguir la legitimidad que no tenía), el pérfido Borbón no ha sido más que un Jefe de Estado mudo, ciego y sordo que cada 24 de diciembre se convierte por un momento en un Busto Parlante para dar el mensaje de navidad.

La actual crisis de identidad nacional, la degeneración moral de la sociedad, el separatismo periférico, la casta política parasitaria, la marginación social y política de la Milicia, etc., proceden de la Constitución del 78 (o más bien Prostitución del 78), ésta fue promovida y posteriormente promulgada por JC, por lo tanto es obra suya. Con lo que le convierte en el principal enemigo interior de España, compitiendo con las salchichas peleonas (eta) y los separatistas.

¿De qué sirve un Rey que no hace más que dar premios, asistir a fiestas, esquiar, navegar con el barquito y cazar osos borrachos? Sin olvidar la opacidad con la que maneja su sueldo y sus negocios privados.

Juan Carlos márchate a Francia, y a ver si con suerte te aplican una revolución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario